Mireia Pascual | Periodista en InDependientes
No es fácil llegar a todo. Publicar casi diariamente en la web, con menos frecuencia en el blog, llevar, eso sí, la inmediatez de las redes sociales (Twitter y Facebook) y prepararse una presentación que puede ayudar mucho al devenir de la revista, sobre todo a corto y medio plazo, por no hablar de otros trabajitos extra que además llevo. Todo esto te mantiene viva, al pie del cañón. Pero no solo es la preparación para un texto, la revisión como editora de las aportaciones de fieles colaboradores, la parte de reflexión y elaboración, luego la publicación, etc. Además de todo esto hay cosas más pequeñas que llevan tiempo…cumplir con la Hacienda Pública, aunque luego sientas que ella no cumple contigo ni con ningún ciudadano (que no sea acaudalado). Todo eso, y la inspiración, creación, innovación. Eso si es complicado porque todos los días una no se siente igual de grande o de pequeña y el mundo sigue rodando, aunque tú te detengas a pensar, algo o nada, un poco o de todo.
Esta semana me he sentido grande. Porque, ¿saben qué? Aunque todo esto desde fuera parezca bonito, hay veces que una se derrumba y no ve esa luz al final del túnel. Hay veces que releo pensamientos frustrados escritos un domingo concreto y me estremezco- maldita inmediatez a la que nos han acostumbrado estos tiempos. Porque hay domingos en los que tras una semana de agotador trabajo diario, un viaje a otra provincia en busca de un atisbo de esperanza en forma de banner publicitario, un esfuerzo personal y machacante por perfeccionar en papel lo que ya se sabe en voz alta, una propuesta publicitaria, etc. Una llega a casa y no ve la luz, y está cansada y agotada, de ver que unos se enriquecen por ladrones y que tú aún trabajas a cambio de nada (aunque no es verdad porque el periodismo aunque no te de dinero te da de todo y este trabajo además te da fuerza para superar miedos y combatir dragones de fuego). Y cuando sientes que no hay recompensa pese a llevar años de duro trabajo y autoexigencias, llega una semana y tu revista gana su primer premio….¿Y cómo has de sentirse sino? Pues llena. Porque sientes que esto es una pequeña recompensa. Te recuerda que todo llega, poco a poco pero llega. Y te anima a no rendirte, a seguir escribiendo por los demás y por ti misma, para no sucumbir en la locura de hacer algo que no te gusta. Así que GRACIAS al viento porque esta semana ha sido preciosa y llena de ilusión por seguir adelante con lo que creo. Digo gracias al viento porque solo así sé que llegará a todos los que considero merecedores de esa bonita palabra.
Sin embargo, no hemos parado de trabajar. Además de la presentación ante un jurado de inversores y empresarios en la 1ªFase de la Maratón de Creación de Empresas de la UMH, recogimos los carteles y entradas de nuestro próximo evento, publicamos artículos de nuestros colaboradores Marta Saiz y Félix Rueda, anunciamos varios eventos relacionados con adicciones en este mismo blog y seguimos pensando y siendo creativas. No quiero adelantar acontecimientos pero en mente tenemos otro evento, así como varias ideas para asistir a distintos rincones de España y presentar nuestra revista, de distintas formas y a diferentes públicos.
No paramos pero tampoco nos cansamos. ¡Hasta la próxima semana!
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